Descripción
El Centro Dream forma parte del complejo médico del Centre Médical Catholique de Nkolondom, y se creó en 2014, después de que las Religiosas de San José de Gerona detectaran que muchas mujeres que acudían a las consultas prenatales eran diagnosticadas de VIH-Sida.
Por esta razón, las Religiosas decidieron poner en funcionamiento un servicio para la prevención y el tratamiento de las personas que padecen esta enfermedad, en coordinación con la Comunidad de San Egidio, que desde 2002 lleva a cabo el programa Dream para luchar contra el VIH-Sida en África.
Una parte del programa Dream está dirigida especialmente a la prevención de la transmisión del virus madre-hijo, que puede producirse durante el parto. Para evitar esta circunstancia, el Instituto de Religiosas de San José de Gerona decidió crear también una maternidad.
Acciones y objetivos del Centro Dream
En el Centro Dream se desarrollan acciones formativas, de prevención, detección y tratamiento del VIH-Sida, y se garantiza la gratuidad en el tratamiento con antirretrovirales. Los principales objetivos son:
- Prevención de la propagación del VIH-Sida, reduciendo así la mortalidad y morbilidad asociadas.
- Prevención en nacimientos de bebes de madres portadoras del virus, detectando y reduciendo el contagio, así como la mortalidad materno-infantil.
- Mejora y prolongación de la calidad de vida de las personas infectadas.
- Lucha contra la discriminación social y laboral que padecen las personas con VIH-Sida.
Algunos datos de actividad
Desde 2016, el Centro Dream ha:
- Atendido a más de 6.700 mujeres embarazadas (consejos y seguimiento).
- Dispensado el tratamiento de antirretrovirales a más de 15.700 personas.
- Diagnosticado a 145 mujeres positivas en VIH-Sida.
- Hecho seguimiento de más de 1.500 niños/as nacidos de madres seropositivas.
Enfoque de género
El proyecto contiene un alto índice de mujeres estigmatizadas socialmente, con quienes se trabaja en la fase de prevención y hospitalización, así como en el seguimiento psicosocial. Estas mujeres beneficiarias sirven como agentes de prevención y sensibilización en el ámbito familiar y en su comunidad. Se realiza un énfasis en la importancia de concienciación en el varón joven y adulto, como posible transmisor de la enfermedad VIH-Sida.