Más que estética: el taller de autocuidado que estimula memoria y bienestar en la Residència Nazaret
05/12/2025
Más que estética: el taller de autocuidado que estimula memoria y bienestar en la Residència Nazaret
Este espacio de mimos y bienestar reúne a un grupo de mujeres que, a través de rutinas de belleza adaptadas a su autonomía, refuerzan su autoestima, mejoran su estado emocional y conectan con recuerdos positivos de su pasado.
Un momento en el taller de autocuidado de la Residència Nazaret, donde las residentes disfrutan de cuidarse y sentirse bien.
Noemí Moreno, coordinadora de auxiliares de enfermería en la Residència Nazaret, en Malgrat de Mar, es la impulsora del taller de autocuidado que se realiza con muy buenos resultados en este Centro. Unas 10 mujeres residentes se han apuntado a estas prácticas que brindan mimos, tal y como esta profesional lo define, y que contribuye a mejorar la autoestima y el bienestar emocional.
Los hombres, de momento, lo siguen viendo como algo muy femenino, con dinámicas de cuidado e hidratación de la piel, maquillaje y manicura, y que se adaptan en función del grado de autonomía de las personas.
Intervienen en este taller también la auxiliar de enfermería Carmen Reverter y la responsable higiénico-sanitaria, Miriam Muñoz, y cuenta asimismo con la participación de la propia dirección del Centro, en manos de Susana Ortega. Ver cómo las personas residentes disfrutan lleva, dice Noemí Moreno, a que otros miembros del equipo quieran colaborar en esta dinámica.
Lo bonito y satisfactorio para la Residència Nazaret es comprobar que personas con deterioro cognitivo también responden a estos cuidados cargados de cariño en manos de las profesionales. Noemí Moreno explica que se ve cómo lo aprecian y disfrutan, “porque te sonríen”. Se percibe por la expresión de sus caras y por la respuesta corporal a estos estímulos, que además, sirven para relajarse.
Las personas que sí son autónomas, en mayor o menor grado, y practican el taller desde el autocuidado, disfrutan de verse guapas. Cremas en la cara, mascarillas faciales para piel delicada —como suele ser en la etapa de la vejez— y masajes faciales forman parte del cuidado especial que se ofrece en esta sesión, ambientada con música relajante en la sala utilizada, en la zona de la Biblioteca del Centro.
En cuanto al maquillaje, detalla que sobre todo quieren colorete y pintalabios favorecedores. Además del color en las uñas y un masaje de manos. Estos mimos y verse más favorecidas procura alguna dosis de autoestima, y consigue, además, conectar con su pasado, porque el hecho, por ejemplo, de pintarse los labios en algunas mujeres les lleva a rememorar momentos anteriores de celebraciones u ocasiones especiales.
Ellas preguntan ya cuándo se hará el próximo taller y comentan a las profesionales qué color de uñas elegirán o lo suave que tienen la piel tras los cuidados. El acontecimiento importante para el cual se pondrán guapas -y guapos, si consiguen animar a algunos de los hombres en el próximo taller- es la celebración de fin de año prevista en la Residència Nazaret para el mediodía del día 31 de diciembre, miércoles. El lunes anterior todas irán a la peluquería. Bien preparadas y animadas para despedir 2025.
Ser presumidos, al fin y al cabo, es un buen síntoma de salud emocional. Pero es que, además, este taller tiene claros beneficios gerontológicos.
- Estimulación cognitiva: Las rutinas de autocuidado activan recuerdos y favorecen la conexión con experiencias pasadas, reforzando la memoria autobiográfica.
- Mejora de la autoestima: Verse arregladas y cuidadas contribuye a la percepción positiva de la propia imagen, esencial en la etapa de la vejez.
- Bienestar emocional: El contacto físico y los mimos reducen la ansiedad y generan sensación de seguridad y afecto.
- Socialización: Participar en talleres grupales fomenta la interacción y previene el aislamiento.
- Relajación y reducción del estrés: Los masajes y la música ambiental ayudan a disminuir la tensión y mejorar el estado de ánimo.