¡Felices fiestas y próspero año nuevo!

Mis queridas hermanas, Laicos de San José de Gerona, familiares, colaboradores, amigos, 

durante tres años consecutivos hemos ido anunciando una fecha muy importante para el Instituto: la celebración de los 150 años de la fundación del mismo y el inicio de nuestra misión, según el carisma de nuestra Me. María Gay Tibau.

Y como todo llega ¡ya casi nos encontramos en el año 2020! Juntos celebraremos este aniversario con gozo y con gratitud.

Acojamos la llegada de este nuevo año jubilar como un tiempo propicio para dar gracias a Dios por la vida y la obra de nuestra Me. Fundadora. Ella acogió en su corazón la llamada del Señor y dedicó su vida a servir y a velar a los enfermos, a los pobres y a los más desamparados. En su interior resonaban las mismas palabras de Jesús que le decía:

"Estuve enfermo y me visitaste" (Mt 25,36) 

Y es que el Señor sigue llamando a lo largo de la historia. Hoy nos llama a ti y a mí también. Nuestro mundo sigue herido, está "clavado en la cruz" de la enfermedad, de la exclusión, de la pobreza, de la soledad, de la guerra... necesitamos sentirnos arropados por la infinita misericordia de Dios. Hoy estamos llamados a salir al paso de tantas situaciones de sufrimiento que nos rodea por todas partes.

Para celebrar este año tan significativo os invito a vivir atentos y sensibles a todas estas situaciones cotidianas. Seamos portadores de paz en nuestro entorno, aliviemos el dolor de nuestros hermanos en la medida de nuestras posibilidades, honremos el recuerdo de nuestra Me. María Gay Tibau recogiendo la antorcha de su legado. Será nuestro mejor homenaje y una forma especial de celebración.

Sí, doy gracias a Dios con todos vosotros por estos 150 años de misión realizada y compartida con otras congregaciones religiosas, con tantos profesionales, colaboradores, bienhechores, voluntarios y con todos los miembros del movimiento laical del Instituto. Miremos juntos el futuro con esperanza, recorramos este año 2020, agradecidos y sabiéndonos portadores de un carisma recibido. 

Oremos por todos los que nos han precedido colaborando con nosotros en esta misión y servicio humilde y generoso. Que ningún dolor nos resulte indiferente.

Para todos ¡Feliz Navidad! ¡Feliz año nuevo 2020 lleno de gozo y bendición!