Clínica Nostra Senyora del Remei: 100 años de servicio con vocación profesional y humanización
30/06/2025
Clínica Nostra Senyora del Remei: 100 años de servicio con vocación profesional y humanización
La fiesta de clausura de su centenario fue un homenaje a las Religiosas de San José de Gerona y a la huella que han dejado, junto a trabajadores y profesionales externos, por una labor sanitaria cargada de afecto y de sentido

Intervención de la Superiora General del IRSJG, Rosa Masferrer i Felip, durante la celebración.
El 100 aniversario de la Clínica Nostra Senyora del Remei, en Barcelona, tuvo su fiesta de clausura el jueves 26 de junio, en una celebración cálida, familiar y emotiva que reunió a las Religiosas de San José de Gerona, trabajadores y trabajadoras, profesionales externos y colaboradores del centro.
Fue el cuarto evento que conmemoraba el siglo de historia de la Clínica, organizado con un claro reconocimiento a las Religiosas del Instituto y a su labor en la enfermería, en los quirófanos y las plantas, así como en la dirección o la gerencia, y que marcaron los orígenes y toda la trayectoria de la labor sanitaria y asistencial del Remei.
En esta ocasión, participó, en representación de todas ellas, la Superiora General del IRSJG, Rosa Masferrer i Felip, junto con la Superiora de la Comunidad del Remei, Hna. Martha Lilia Herrera.
El acto, conducido por Raquel Briones, responsable de comunicación de la Clínica, se inició con la intervención de la gerente, la Dra. Cecilia Gras, felicitando a las Hermanas y destacando el valor añadido que aporta la obra social y el servicio sin ánimo de lucro del Instituto en todo el mundo, con su misión de aliviar el dolor y sembrar la paz.
Cecília Gras: reconocimiento como centro de referencia y por la calidad asistencial
“Las Hermanas han atendido aquí y acompañado, sanitaria, asistencial y espiritualmente, a los pacientes. Y lo que diferencia a este centro es precisamente la actitud de generosidad, de afecto, de atención cálida y entregada que marcó desde el inicio el camino, inspirado por la fundadora del Instituto, Maria Gay Tibau”. Lo recordaba la gerente, la Dra. Cecília Gras, destacando también la actitud de acogida y la vocación de tantos profesionales que han trabajado aquí, ofreciendo una atención integral a las personas.
Más de dos millones de pacientes han confiado en la Clínica del Remei durante estos 100 años, con casi 900.000 visitas a especialistas médicos y quirúrgicos. Como centro de referencia en la comunidad donde se inserta, y recordando su prestigio asistiendo partos, la Dra. Gras, desde su compromiso con el cargo que ocupa desde el pasado mes de abril, invitó a seguir siendo reconocidos por la calidad asistencial y, con su carácter sin ánimo de lucro, como una de las primeras clínicas de la sanidad privada en Barcelona.
Rosa Masferrer: la fuerza transformadora de los pequeños gestos
La Superiora General del Instituto de Religiosas de San José de Gerona, Rosa Masferrer, intervino seguidamente hablando de los gestos cargados de sentido que distinguen a la Clínica Nostra Senyora del Remei y a la misión del Instituto allí donde está presente en el mundo.
Al recordar los 100 años de vida de la Clínica, la primera fundada por el Instituto, un proyecto nacido con fuerza desde sus orígenes, destacó la marca que han dejado los compromisos personales y el sentido de familia que la caracteriza, con el propósito común de sentirse acogidos, valorados y cuidados. “Cada persona, con su trabajo, no solo suma, sino que multiplica los esfuerzos y se convierte en una fuerza transformadora, permitiendo mantener vivo el espíritu de servicio”.
La vocación continúa en pie, afirmó Rosa Masferrer, y destacó cómo a lo largo de este siglo la Clínica ha sido protagonista de los avances médicos y de los cuidados en enfermería. Manteniendo, siempre, el compromiso de atención integral y humanizada al paciente y a las familias, con gestos cotidianos, el pilar fundamental, precisó, y “lo que sabemos hacer”.
Basándose en el pasaje bíblico “Estaba enfermo y me visitaste; estaba herido, y cuidaste de mí”, recalcó el servicio cotidiano y la esencia de la Clínica, fundamentados en esos pequeños gestos de cuidado y acompañamiento, que animan de cara al futuro.
Eduard Prats: el amor y el sentido de la profesión
Este acto contó con la ponencia preparada en exclusiva para los profesionales de la Clínica de Eduard Prats, experto en liderazgo de organizaciones, humanista y autor del libro Elogio del Tiempo, una aproximación humanista a nivel profesional y vital.
Con el título “Ilusionarse cada día”, a partir de su vínculo con el mundo de la medicina, puesto que su padre, su abuelo y su bisabuelo eran médicos, y haciendo un paralelismo entre el mundo empresarial y el sanitario, Eduard Prats se refirió a la importancia de una atención sanitaria humanizada, donde la comunicación y la relación profesional entre el sanitario y el paciente son fundamentales, con frases como “escuchar es amar”.
“El buen gestor es como un buen cirujano, que sabe cuándo debe actuar y que todo necesita tiempo”, afirmó, refiriéndose a un mundo donde prevalecen las prisas y la productividad.
Explicó que un líder es la persona dentro de la organización capaz de ofrecer esperanza, y que médicos y enfermeras y todas las personas en general que trabajan en la Clínica desempeñan este papel con los pacientes, con los valores intrínsecos al Instituto: servicio, acogida, respeto y humildad.
Eduard Prats destacó igualmente la labor generosa de las Religiosas de San José en la Clínica y en el Instituto, arraigada en las obras de la misericordia. Más allá del carácter religioso, el experto en liderazgo ofreció una interpretación aludiendo a que hoy dar comida a los hambrientos, en el ámbito institucional, sería dar oportunidades reales, o que acoger a los de fuera implica crear entornos inclusivos donde todos se sientan parte del equipo. Y animaba a practicar la tolerancia en la diversidad y a honrar la memoria de todos aquellos que han contribuido a llegar hasta aquí, con gratitud.
Se refería así a los 100 años de la Clínica al lado de las personas, que es mérito de cada profesional que ha pasado por ella: de la enfermera que ha cogido la mano temblorosa del paciente; del médico que, tras dos noches de guardia, regresa para visitar al paciente… O del personal administrativo, ayudando con los trámites a los familiares en momentos difíciles. “No siempre podemos curar, pero siempre podremos cuidar”, dijo.
En un momento de grandes cambios tecnológicos, en un mundo lleno de ruido, Eduard Prats invitaba a una mirada serena, a no perder el sentido y el propósito al ejercer la profesión. “Cuidad y proteged la pasión que tenéis por vuestro trabajo, porque si algo ha salvado vidas no solo ha sido la ciencia, sino el amor por la labor sanitaria”, concluyó.
La parte más lúdica al son de una música con calor humano
La fiesta terminó en el exterior, con un aperitivo y música en vivo. El magnífico repertorio de Alba Aguilar, voz, y Jofre Garnes, a la guitarra, contribuyó al calor humano de la celebración.